por Dania Virgen García y Ruben Carty Lowe
Periodista Independiente y Director
Centro Informativo Cubano
22 de Enero del 2010
La Habana. El Delegado de la Circunscripción de los Pollitos, del Municipio de San Miguel del Padrón, Alexis Díaz, es maestro de la Escuela Primaria Conrado Benítez del mismo Municipio, Calle 197, entre 108 y 110. Es persona afecta a su mismo sexo y esta ajuntado con un Español, que lo visita por tiempo indeterminado. Le compro una casa, con todo lo que lleva una vivienda por encima de las condiciones de vida que debe llevar un maestro emergente, del prestigio famoso que lo integra el gobierno de Castro. Hace fiesta hasta altas horas de la madrugada, con la música a todo meter. Se pronuncia de manera incorrecta en la calle, como en la escuela y maltrata a los niños con palabras no adecuada a la educación que deben llevar los niños. Lleva una doble vida, regalando dinero a sus superiores, para tener personas como él a su favor.
La Directora de la escuela, conjuntamente con la Vice-directora, la del partido, juventud y otros le aceptan todo lo que él hace, por los regalos inmenso que le da el maestrito. Se creen dueños de la escuela como de la circunscripción. Les dan a los niños poco almuerzo para llevárselos para su casa en la cría de puercos. No limpian la escuela, las aulas están sucias, con la misma frazada y agua que limpian el supuesto baño, limpian las aulas cuando le da la gana.
Los padres se quejan en la escuela, van al municipio, al gobierno, y todo sigue igual. Cuando llega la visita que se le informa a la Directora por fuentes que tiene, hacen una panorámica y no pasa nada. Los trabajadores de la escuela, no pueden efectuar llamadas por teléfonos aunque sea urgente, cuando los padres dicen que van a quejarse la Directora, le dice que no le importa a donde vallan.
Esta es la situación de la que tiene esta delegación, los combatientes se sienten abochornados por esto. Humillados, son testigo de la barbarie que se comete en el barrio y en la escuela. El Delegado no le importa nada ni nadie, solo le importa su doble vida.
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