Golpeados por agentes de la Seguridad del Estado

por Rubén Carty Lowe, Reportero del Centro de Información Hablemos Press (CIHPRESS)

15 de Julio del 2009

El sábado 11 de julio, agentes de la Seguridad del Estado arrestaron a Roberto de Jesús Guerra Pérez, Director del Centro de Información Hablemos Press (CIHPRESS) y ha Carlos Manuel Hernández Reyes, Corresponsal de CIHPRESS, en el poblado de Punta Brava y los golpearon violentamente dentro del auto en que fueron trasladados a la unidad policial del municipio La Lisa.

El Dr. Darsi Ferrer con Roberto de Jesús Guerra Pérez, los dos recién victimizados por agentes de la seguridad del estado

Según cuenta Roberto de Jesús, la detención se realizó 11:20 am, luego de participar en un debate que duro alrededor de una hora, al que fueron invitado ambos como periodistas.

“Nos detuvo un represor que se identifico por Rodríguez acompañado de alrededor de unos 30 agentes que tenían sitiada la zona a la salida de la casa de Silvio Benítez Márquez, Presidente del Partido Liberal de la República de Cuba (PLRC), ubicada en la Avenida 249 numero 4614 e/ 46 y 48 poblado Punta Brava, municipio La Lisa, Ciudad de La Habana. Al montarnos en el auto marca Lada, con chapa amarilla, mi teléfono celular sonó, cuando quise apagarlo 3 agentes se me encimaron y me aplicaron llaves para neutralizarme y me pusieron las esposas. Me metieron la cabeza contra el piso del carro. Al empezar a gritar ante tanta brutalidad nos dieron golpes por la cara, las costillas y nos taparon la boca. Los gritos de Libertad y somos Periodistas de la Prensa Independiente no faltaron pues había muchas personas curioseando”, declaró Guerra Pérez.

Unidad del PNR en La Lisa

Fueron trasladados primeramente a la Unidad Policial de la Lisa y al paso de media hora a la de Marianao donde un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) cumplió las órdenes de un mayor del DSE que le dijo que le decomisara todos los equipos que poseía, cuenta.

Entre los objetos ocupados a Roberto, se encuentran un teléfono celular, una grabadora SONY, una cámara Canon, una memoria Flash, un trípode, el blog de notas y hasta el lapicero, dejando al periodista imposibilitado de continuar realizando su labor por el decomiso de sus equipos de trabajo.

Fueron puestos en libertad a las 4 de la tarde y se les dijo que no tenían derecho a reclamar nada de lo ocupado si no traían propiedad de los objetos.